El Madrid se lleva tres puntos muy muy sufridos de Mendizorroza (0-1) | VIDEO-RESUMEN + GOLES

13 abril 2025 - 10:29 pm

El Real Madrid se llevó los tres puntos de Mendizorroza este domingo tras vencer , con el solitario gol de Camavinga, en una guerra campal contra el Alavés saldada con 2 expulsados (0-1). De esta manera , los blancos cumplieron con la obligación de ganar para continuar la estela de un Barça aferrado con uñas y dientes al liderato.

Mendizorroza apretó desde el arranque y contagió a los suyos, lanzados arriba ante un Madrid tan errático como habitúa en los últimos tiempos. Los de Ancelotti encontraban adversidades para conducir el acercamiento y el Alavés aprovechó para probar a Courtois con tiros de Aleñá y Aqbar.

No iba a ser una tarde apacible para ninguno de los 2 conjuntos, pero sería mucho peor para el colegiado encargado del partido, César Soto Grado. La primera polémica la protagonizó Güler, trastabillado por Owono en el área en un codo con codo que no pudo sellar con gol el turco. Contacto hubo, pero fue deficiente para el VAR.

La pantalla de revisión volvería a entar en juego poco después, justo tras los intentos de Kike García y Rodrygo en las dos porterías, cuando quedó anulado un gol de Asencio por falta previa de Rüdiger sobre Owono en un córner.

Los blancos no dominaban, pero las genialidades de las estrellas merengues deciden partidos. De esta forma fue, ya que en el minuto 33, Valverde dejó un balón muerto en la de adelante para la llegada de un Camavinga que reventó el esférico en el fondo de la red con un trallazo inapelable.

Un tanto que encarrilaba el partido a favor de los visitantes antes de dos jugadas que cambiarían el rumbo del choque por completo. Primero fue el disparo de Carlos Vicente, muy similar al de Camavinga, que se fue rozando el poste. Justo después del \’uy \’ de la grada llegaría la brutal entrada de Mbappé a Antonio Blanco, una patada con los tacos por enfrente y muy mala intención que le costó la roja directa al galo, la primera en España y que podría costarle perderse la final de Copa si la sanción alcanza los 4 partidos de castigo.

Al Alavés se le abría un mundo de opciones por enfrente , ya que si ahora conminaba todo el tiempo a los blancos en igualdad numérica, el beneficio ponía el empate aún más de cara.

El asedio llegó al inicio de la primera mitad con remates de Carlos Martín y Kike García bien atajados por Courtois. Asimismo probarían al belga Antonio Blanco y Toni Martínez, intentos que llevaron a Ancelotti a dar entrada a Bellingham y Vinícius —en el banquillo de comienzo — para intentar dar algo de fuerza a su plantel.

El brasileño sería esencial y no exactamente por su acierto de cara a puerta. Y sucede que fue una arrancada a un balón largo lo que forzó a intervenir a Manu Sánchez. El central golpeó con los tacos bastante arriba a Vinícius y, aunque el colegiado dejó continuar , la revisión de VAR le dio motivos mucho más que suficientes para enseñar la roja de forma diferida. A la dureza de la acción se unió el hecho que de era el último hombre antes que el \’7\’ encarara el codo con codo.

A falta de 20 minutos se igualaron las fuerzas. El Madrid se relajó, el Alavés se arrepentía de no haber aprovechado el tiempo en ventaja y el ámbito se volvía a establecer nuevamente mientras que la megafonía del estadio solicitaba el cese de los cánticos contra Asencio.

Valverde probó sin suerte otro cañonazo desde la de adelante , la ocasión mucho más clara de un partido convertido en una verdadera batalla campal. Ocho amarillas sacó en total Soto Nivel —4 para cada equipo — la mayor parte en una recta final muy tensa.

El Madrid triunfa por la mínima en una guerra campal contra el Alavés y prosigue la estela del BarçaCamavinga celebra el gol del Real Madrid en la primera parte del desafío ante el Alavés.Miguel Oses
El Real Madrid se llevó los tres puntos de Mendizorroza este domingo tras triunfar , con el solitario gol de Camavinga, en una batalla campal contra el Alavés saldada con 2 expulsados (0-1). De este modo , los blancos cumplieron con la obligación de ganar para continuar la estela de un Barça aferrado con uñas y dientes al liderato.

Mendizorroza apretó desde el arranque y contagió a los suyos, lanzados arriba frente a un Madrid tan errático como habitúa en los últimos tiempos. Los de Ancelotti encontraban adversidades para manejar el acercamiento y el Alavés aprovechó para probar a Courtois con tiros de Aleñá y Aqbar.

No iba a ser una tarde apacible para ninguno de los dos conjuntos, pero sería mucho peor para el colegiado solicitado del partido, César Soto Nivel. La primera polémica la protagonizó Güler, trastabillado por Owono en el área en un mano a mano que no ha podido sellar con gol el turco. Contacto hubo, pero fue deficiente para el VAR.

La muy dura entrada de Kylian Mbappé sobre Antonio Blanco.
De esta forma fue la escalofriante entrada de Kylian Mbappé que le costó la expulsión frente al Alavés: se podría perder la final de Copa
La pantalla de revisión volvería a entar en juego poco después, justo después de los intentos de Kike García y Rodrygo en las dos porterías, en el momento en que quedó anulado un gol de Asencio por falta previa de Rüdiger sobre Owono en un córner.

Los blancos no dominaban, pero las genialidades de las estrellas merengues deciden partidos. De esta forma fue, pues en el minuto 33, Valverde dejó un balón fallecido en la de adelante para la llegada de un Camavinga que reventó el esférico en el fondo de la red con un trallazo inapelable.

Un poco que encarrilaba el partido en pos de los visitantes antes de dos jugadas que cambiarían el rumbo del choque por completo. Primero fue el disparo de Carlos Vicente, muy afín al de Camavinga, que se marchó rozando el poste. Justo después del \’uy \’ de la grada llegaría la brutal entrada de Mbappé a Antonio Blanco, una patada con los tacos por enfrente y muy mala intención que le costó la roja directa al galo, la primera en España y que podría costarle perderse la final de Copa si la sanción alcanza los cuatro partidos de castigo.

Al Alavés se le abría un planeta de opciones por delante , ya que si ahora conminaba todo el tiempo a los blancos en igualdad numérica, la ventaja ponía el empate aún más de cara.

El asedio llegó al comienzo de la primera mitad con remates de Carlos Martín y Kike García bien atajados por Courtois. También probarían al belga Antonio Blanco y Toni Martínez, intentos que llevaron a Ancelotti a ofrecer entrada a Bellingham y Vinícius —en el banquillo de comienzo — para intentar dar algo de fuerza a su plantel.

El brasileño sería esencial y no exactamente por su acierto de cara a puerta. Y es que fue una arrancada a un balón largo lo que forzó a intervenir a Manu Sánchez. El central golpeó con los tacos demasiado arriba a Vinícius y, aunque el colegiado dejó seguir , la revisión de VAR le dio motivos más que suficientes para mostrar la roja de forma diferida. A la dureza de la acción se unió el hecho que de era el último hombre antes que el \’7\’ encarara el codo con codo.

A falta de 20 minutos se igualaron las fuerzas. El Madrid se relajó, el Alavés se arrepentía de no haber aprovechado el tiempo en ventaja y el escenario se volvía a restablecer mientras la megafonía del estadio solicitaba el cese de los cánticos contra Asencio.

Valverde probó sin suerte otro cañonazo desde la frontal , la ocasión más clara de un partido transformado en una verdadera guerra campal. Ocho amarillas sacó en total Soto Nivel —cuatro para cada aparato — la mayoría en una recta final muy tensa.

Raúl Asencio, jugador del Real Madrid
Panfletos contra Raúl Asencio cerca del estadio del Alavés: «Real Madrid, protectores de los agresores «
Quizás la ocasión más clara fue un contragolpe gestionado verdaderamente mal por Jude Bellingham, pues teniendo dos opciones de pase claro en un tres contra uno, optó por pegarle en una ocasión desbaratada por Owono.

El extraño partido se extendió hasta el 98, minuto en el que el pitido final fue de gran alivio para los merengues, todavía aferrados a sus opciones en liga y mucho más para un colegiado demandado al límite. Sin duda el peor parado fue el Alavés, inmerso en una lucha por eludir el descenso que se aprieta poco a poco más con el paso de las jornadas.